Actualmente nuestra sociedad se ha visto afectada por la llegada de corrientes inmigrantes lo cual ha supuesto un shok en la percepción de estas personas extranjeras.
Algunas de las percepciones que tenemos de los inmigrantes son las siguientes:
1. Inmigración = Problema
2. Inmigración = Ilegalidad y/o Delincuencia
Un inmigrante “sin papeles” no es un ser ilegal, por mucho que este adjetivo le acompañe al definirlo, sino una persona en situación irregular. La distinción es importante porque se trata de una construcción administrativa y no jurídica.
Este marco de ilegalidad refuerza la imagen delictiva del inmigrante, llegando a un momento paradigmático en el año 2002 en que distintas declaraciones del Ministro del Interior y de altos cargos de la Policía llegaron a computar el 60% de los delitos cometidos en territorio español a los inmigrantes.
3. Inmigración = Paro
La opinión pública española: “desempeñan trabajos que los españoles no quieren” y “hacen que bajen los salarios de los españoles”.
La población como vemos lo percibe excesivamente simplificado, no se centra en la realidad sino en los estereotipos que se tienen ya que en muchas ocasiones no es que no haya trabajo sino que los nacionales no están dispuestos a ocupar esos puestos y personas con necesidades se ven obligadas a trabajar de ello pese a que el salario sea mínimo.
Pero la realidad es distinta, no es cierta la opinión pública que en muchas ocasiones es errónea elabora estos tópicos sin en realidad poseer mucho sentido.
Aquí os reflejo algunos tópicos desmentidos:
* La inmigración es un fenómeno común de desplazamiento de población, y no una amenaza. Y que la condición de la persona inmigrada no es una categoría permanente sino transitoria.
* Los grandes movimientos de migración se producen del campo a la ciudad y entre sociedades del Sur o con menor nivel de vida.
*La llegada de inmigrantes no es la causa de los problemas sino de la forma en que la sociedad receptora está estructurada institucionalmente. Una sociedad heredera de modelos de organización estatal de tradición liberal democrática, que fueron constituidos en el siglo XIX sin tener en cuenta la multiculturalidad como concepto debido a la concepción que se tenia de la sociedad.
* Los inmigrantes que llegan en pateras constituyen solo el 5% frente al 80% que llegan por medios convencionales y con los papeles en regla y que se vuelven irregulares en España al caducar sus permisos de estancia.
* Al hablar de delincuentes extranjeros no se especificaba que el grueso de los delitos considerados graves los cometieron ciudadanos de la propia Unión Europea. Además, estadísticas penales europeas que abarcan desde el final de la Segunda Guerra Mundial concluyen que no existe una evidencia de que existan mayores tasas de criminalidad entre los inmigrantes que entre los nativos y que, por el contrario, esta asociación inmigración/delincuencia extendida entre la opinión pública es más bien consecuencia de la “especial” atención concedida por los medios de comunicación a las actividades delictivas de los no nativos.
* La situación de irregularidad de los inmigrantes permite la sobreexplotación laboral, representando el 25% de la economía sumergida. Los inmigrantes son necesarios y son actores de desarrollo.
*Los países con más paro reciben menos inmigración.
* Cuando en un contexto de globalización se habla de fronteras abiertas se refiere a la libre circulación de bienes y capital, no de personas, y que cuando se trata de libertad de comercio no se está hablando de libre empleo.
*Cuando se está hablando de Inmigración con mayúsculas estamos refiriéndonos a una parte de ese todo muy concreta. A la que procede de países extracomunitarios en vías de desarrollo. Pero existe otra inmigración irregular que proviene de países también extracomunitarios pero desarrollados o son particulares “ricos”, que no son perseguidos, y que residiendo en España no ocultan un racismo hacia la sociedad nativa que a nadie parece ofender.
Los medios de comunicación tienen la responsabilidad social de informar verazmente.
La sociedad en el caso de Inmigración posee una información errónea y, muchas veces, descontextualizada que contribuye a formar un clima de opinión negativa y a fomentar el racismo.
Tomando todo esto cabe preguntarse ¿es racista la sociedad española?
Las encuestas que sondean esta cuestión no ofrecen una respuesta concluyente, los resultados son demasiado dispares. Sin embargo, Amnistía Internacional despeja algunas sombras sobre este aspecto al denunciar que aunque la discriminación racial padecida por la comunidad gitana en España es el legado de siglos de persecución, ha sido necesaria la presencia de inmigrantes en el país, para que se reconozca que el racismo y la xenofobia son un problema tan grave en España como en otros países de Europa.
Y ahora para concluir os planteo unas preguntas:
¿Crees que eres racista?
¿Tienes alguna de las percepciones u opiniones anteriormente citadas?
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